jueves, 4 de octubre de 2012

The end

Hoy será la última vez que escriba en este blog. Hace ya, desde luego mucho que no lo hacía, pero aún lo sentía mío. Es la última noche de esta etapa que he vivido tan intensamente. No puedo evitar sentir un pequeño vértigo por lo que viene, será maravillosa esta nueva etapa, estoy segura. Me acompaña una persona tan fascinante y sería tan aburrida si describiese el amor que nos une, que me lo voy a ahorrar en esta entrada.  Sin embargo no puedo evitarlo, he retirado los marcos de fotos de mi librería del salón, he vaciado el armario con toda la ropa, la de estos últimos seis años y la antigua. He tirado revistas de moda de colección porque no habrá sitio para las pobrecitas. He tirado el daño que arrastraba. He tirado la nostalgia por lo que nunca fue. Y este vértigo del que hablo no es sino emoción, tan pura que me inunda de lágrimas, lloro sin parar al ver la librería desnuda de mis fotos, los libros de la universidad los tendré que ir colocando poco a poco en algún lugar. He tirado lo insano del amor. Tengo unas llaves nuevas, un sofá nuevo comodísimo, mejor que el actual, un sofá en el que caer cuando llego rendida, una pizarra colgada de una pared donde aparecen mensajes cargados de buena vibra, una cocina enorme donde aprender a cocinar, ya toca, un dormitorio bajo la campana más gorda de mi pequeña ciudad del sur, unos ojos que se iluminan cuando me ven entrar al finalizar el día, un sonido de trompeta que cada día suena más auténtico, unos brazos que me rodearán todas las mañanas frías del próximo invierno, una nueva silla blanca donde sentarme a estudiar un nuevo curso, un ... una... no se como llamarlo.
Me parece increíble que esto me esté sucediendo, estaba contenta con mi independencia en esta casita de muñecas donde, así solita, paso la última noche de esta etapa. No creí que necesitara más para ser feliz, no se podía tener todo y así pasaban los días.  Sin darme cuenta me convertí en una mujer afortunada, feliz, llenita de paz interior, y enamorada hasta las trancas, y no había que sufrir para amar, y ahora ese sofá que me daba miedo será también mi sofá. Si, nuestro. Será bonito comenzar a hablar en plural, ya no soy yo sola, y no sólo no he perdido un ápice de mi, de la nena, soy más yo que nunca, Sabina Fazio G. en estado puro, ahora si.
  The end

sábado, 4 de febrero de 2012

Viento



- ¿Oyes? ¡Qué viento!, me asusta, siempre me ha asustado, su ímpetu capaz de arrancar árboles, de agitar mares tranquilos; te sorprende con un portazo de repente, de pequeña al oír el zumbido que pasaba bajo la puerta del dormitorio me hacía creer que eran fantasmas que venían a por mi, me tapaba bajo las mantas y cerraba los ojos hasta quedarme vencida de miedo. Gracias mi amor, gracias por estar a mi lado en esta noche de terrible viento, afuera pueden caer todos los árboles de la ciudad, quizá el zumbido comience a oírse en breve, pero estoy con vos bajo la manta, no hay nada qué alivie más mis temores que sentirte a mi lado. Gracias por estar en mi vida, apenas han pasado cuatro meses y todo ha cambiado. Lo había oído, el amor transforma el agua corrompida en la más pura y limpia. Gracias Diego, te quiero, me callo ya, buenas noches.
- Hola preciosa, no, no te molestes en intentar responderme, si, tenés la boca tapada con esparadrapo, aunque realmente no es necesario, estamos lejos, aislados, nadie puede oírte, nadie sabe que estamos acá. No, no intentes moverte, te harás daño en las muñecas, si, estás atada. Imagino que necesitas una explicación, porque esto no es una pesadilla, es real pequeña, esto si es real, para tu sorpresa los anteriores cuatro meses no han sido más que el preámbulo de este experimento. A alguien le debía de tocar, y mi bella Helena, permíte unos halagos, sos la perfecta candidata: Nadie te va a extrañar, es una lástima que nadie te quiera sin embargo para mí es fundamental, además sos linda, muy linda, joven, más alocada de la cuenta, coqueta, curiosa, traumada, lo siento, de veras, siento lo que me contaste sobre tu dura infancia; ya te vas a olvidar de ella, olvidarás también a aquel novio que te jodió, olvidarás tus remordimientos de conciencia tras los días de joda eterna, te olvidarás de ti misma. Duerme, duerme.
La cuenta atrás ha comenzado.

domingo, 15 de enero de 2012

Manos

Manos que sanan mi dolorida espalda, manos que excitan mi sexo con apenas un leve roce, manos que toman las mías para bailar perfidia, manos que me acarician bajo la mesa mientras el resto charla de la situación actual del país, manos que brindan por las nuevas caricias,
manos que me agarran para no caer cuando estoy cansada, manos que se enredan entre mis cortos cabellos y me provocan movimientos gatunos, manos que pellizcan mis pezones dando lugar a extraños orgasmos, manos que se ciñen a mi cintura bajando al culo hasta quedarnos dormidos, manos, dedos, música, manos, dedos, trompeta, manos, dedos, sexo, manos, dedos,amor, manos, dedos, felicidad.